Otro complemento en los eventos son las tartas personalizadas. No sólo son protagonistas en los cumpleaños y bodas, también son imprescindibles en bautizos, comuniones, inauguraciones…
Tenemos diversos tipos de tartas según su elaboración e ingredientes:
- Tartas de bizcocho: La base de este tipo de tartas es un bizcocho que se corta en capas y que se puede rellenar con los sabores que queramos que podemos combinar como deseemos. Son bastante esponjosas y generalmente se decoran con nata, azúcar glass, fondant o frosting.
- Tartas de chuches: se forma una estructura con corcho blanco o porexpan y mediante palillos de madera o de plástico se adhieren chucherías de diferentes tipos creando diversos colores o una sola gama.
- Tartas de fondant o frosting: el interior suele ser de bizcocho y relleno de diversos sabores y se cubre con una capa modelable de fondant (que viene siendo azúcar) coloreado o frosting (el mismo relleno que se puede añadir al interior) creando una superficie más irregular, pero no por eso menos ordenada. Con fondant también se suelen modelar figuras, letras, números, etc.
- Tarta sin cobertura: Está muy de moda en acontecimientos campestres. Consiste en dejar a la vista cada capa de bizcocho y relleno adornando con algunas frutas frescas o flores.
- Tarta Dripping Cake: sin duda, es la tarta más actual. El último grito en repostería, fruto de la fusión de las tendencias de los últimos años. Consiste en bizcocho relleno, con cobertura de fondant o frosting y adornada con un goteo de cobertura líquida condensada y completado con diferentes toppings según gustos: barquillos, frutas, flores, cakepops, láminas de chocolate… ¿Te atreves?